Ya en el salón, la escritora Mariana Vicat dio inicio al acto. Se encontraban presentes el Julio Croci, director nacional de Pluralismo e Interculturalidad; el Cónsul General Rafael Tormo Pérez y Pedro Bello Díaz, presidente de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de la Argentina, entre otras autoridades.
Hicieron uso de la palabra el presidente del Club Español, el presidente de la Federación y finalmente el Embajador. El diplomático manifestó que las palabras de José Carballedo y Vila Alen lo llenaron de emoción. Aseguró que sentirá su marcha, después de casi cuatro años de gran felicidad, en los que ha tenido magníficos colaboradores, que han ayudado muchisimo a su labor como embajador. "Irse de Argentina es irse demasiado pronto" - afirmó -. Ha conocido varias localidades y le falta conocer otras; nunca le ha faltado el afecto de la colectividad española fuera donde fuere.
Anunció que su sucesor es "un gallego de Galicia" - no es una redundancia; aquí se les suele llamar "gallegos" a todos los españoles - y se refirió a dos proyectos de gran importancia que le transmitirá: la puesta en valor de la Asociación Patriótica y la restauración del Monumento a los Reyes Católicos en la Costanera.
Destacó a la Agrupacion Mallorca, que ha hecho un "canto de españolidad en San Pedro" y siempre recibió al cónsul General, al Embajador y a su esposa con el máximo afecto.
Recibió de manos de Don Horacio Selas una plaqueta y, de Don Benito Blanco, un bandoneón, que le agradó sobremanera.
La colectividad despide así a un diplomático muy apreciado, y le agradece su gestión en el país.
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