Verano de 2007 en Buenos Aires. Doña Alegría Vicente, salmantina esposa de Don Manuel Pascua, Presidente del Centro Salamanca, escucha en el Centro Región Leonesa al coro de la institución. Y se propone que el Centro Salamanca también tenga el suyo.
Se inician las gestiones. Aprobada por la Comisión Directiva, la agrupación comienza sus ensayos. Lleva el antiguo nombre de la ciudad.
Lo dirige Liliana Montiel, quien dirigía el del centro leones, presidido por Don Humberto Vidales en ese entonces. Acompaña a los coreutas, en guitarra, nada menos que el cantante Ariel Zamora, quien es nombrado Padrino del coro. Más tarde, se nombrará madrina a la escritora Perpetua Flores, de vasta labor cultural.
Se presentan por primera vez en junio de ese año, y desde ese momento, no han dejado de actuar en instituciones españolas y fuera de la colectividad.
Diez años han pasado, con sus alegrías y sus sinsabores. Los encuentra cantando, y festejando con el Maestro Enrique Lechman al piano, y prestigiosos invitados: el tenor Cenzino De Vincenzo y la actriz María de Palma.
Larga vida al coro que, además de sus logros profesionales, tiene el mérito de haber sido creado en una institucion castellana y representarla con orgullo.
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