El jueves 31 fue un día de fiesta para los tangueros, y para los gallegos. María Nieves Rego, "Reina de Corazones", la bailarina hija de lucenses, ya tiene sala en la Academia Nacional del Tango, fundada por Horacio Ferrer en 1990. Luego del corte de cinta, la artista se dirigió al Salón de los Angelitos, donde la esperaba el público, que le brindó una cálida bienvenida. Desfiló por el "Camino del Tango" creado por Jorge Muscia, y subió al escenario.
Allí se ubicaron también Natacha Poberaj, Directora del Mundial de Tango de Buenos Aires, el pintor Jorge Muscia, "el Fileteador del Tango", y Gabriel Soria, Presidente de la Academia Nacional del Tango y Coordinador del Museo Mundial del Tango. Muscia le entregó formalmente la obra que podremos apreciar en la sala. Hubo flores para ella y Natacha, y María Nieves, en una emotiva entrevista, habló sobre sus orígenes, su trayectoria y su presente.
La vocación se abrió paso, a pesar de las carencias materiales del hogar inmigrante: "Yo bailaba con una escoba, sin saber que el tango era de a dos. Yo iba barriendo, pero llevaba el ritmo de D'Arienzo, porque antes se exigía en todos los programas de radio, pasar tango". En la casa de su madrina - porque en la suya no había radio ni lugar -, iba barriendo y llevaba el ritmo con las piernas. Pasaron los años, y agradece al público: "Yo me acuerdo que cuando era más joven, me decí la gente: 'María, vos nos das tanta energía cada vez que te vemos bailar' y ahora la energía me la dan ellos a mí, por eso estoy acá".
Natacha Poberaj - maestra, bailarina y coreógrafa de folklore y tango argentino -, Graciela Ríos - cantante y autora - y Viviana Laguzzi - bailarina y diseñadora - desfilaron los vestidos con los que María Nieves bailó en los escenarios más importantes de Buenos Aires y del mundo. La homenajeada habló sobre la historia y las características de cada traje, desgranando recuerdos: "Los modelos me los elegía yo, con pañuelos, con flecos, de todos los colores - fucsia, rojo - porque era joven y todos me quedaba bien". "Me pone contenta ver mis vestidos caminando otra vez, aunque te parezca mentira. Yo tengo asumidos mis ochenta y nueve años" - afirmó-. "Cada una de las cosas que hace María, es un acto de generosidad", comentó Natacha Poberaj.
Dicha inauguración fue realizada en el marco de Tango BA Festival y Mundial, como uno de los actos de este prestigioso evento. Rinde tributo a una bailarina y a su arte, pero también a su historia de vida y a la pasión que le permitió llegar donde llegó.
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