martes, 29 de agosto de 2023
Charla de la Dra. María L. Casanueva en el Centro Vasco Francés
La investigadora es Doctora en Arqueología, y Licenciada y Profesora en Ciencias Antropológicas, títulos otorgados por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente trabaja como Investigadora en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), lugar en el que además ha desarrollado su investigación de Doctorado como Becaria de la Universidad de Buenos Aires 2008-2013 (UBACyT F131).
Se encontraban presentes la Dra. en Arqueología Verónica Aldazabal, Investigadora del CONICET, quien fue, durante el 2004 y 2005, directora del proyecto marco en el que se realizaron las investigaciones arqueológicas en Gral. Lavalle; la Arqueóloga Lic. Andrea Murgo, quien también participó en las labores de prospección arqueológica; el Ing. Agr. Benjamin Tarpinian, quien participó de las labores de campo y entrevistas, colegas antropólogas y arqueólogas, las integrantes de la Comisión Directiva del Centro Región Leonesa, Prof. Liliana Fuentes Astorga y Prof. Nieves Elena Morán, e integrantes de la Subcomisión de Cultura del centro anfitrión.
La charla se dividió en dos partes: en la primera, la Dra. Casanueva explicó que es la arqueología, cómo se realiza la investigación y detalló las etapas, resaltando la importancia de la colaboración de organismos oficiales y de particulares, sin la cual no puede llevarse a cabo exitosamente la tarea. Se refirió, además, a la interacción con establecimientos educativos de todos los niveles, a fin de concientizar sobre el pasado y el respeto que se debe a los vestigios que se encuentran.
En la segunda parte, se ocupó de la vasta trayectoria del vasco Pedro Luro. Escuchándola, pudimos conocer cómo se vivía en el saladero San Pedro, en General Lavalle, que llegó a emplear ocho mil trabajadores. Supimos que se utilizaba sal traida de Cadiz, tejas y baldosas francesas y piedras que venían como lastre en los barcos. En todo momento, la investigadora destacó la voluntad del inmigrante de preservar la identidad: los trabajadores eran vascos y disponían de una cancha de pelota vasca para su esparcimiento.
Finalizada la exposición, se abrió el debate, resultando un intercambio muy enriquecedor entre la arqueóloga, sus colegas, el presidente de la institución y los interesados en la cuestión. Tomada la foto con las autoridades, nos dirigimos al quincho, para seguir conversando sobre este asunto tan interesante.
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