viernes, 25 de agosto de 2023

La voz de los pueblos de Castilla y León II


Con el auspicio de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de la Argentina, fue presentado en el Centro Salamanca de Buenos Aires el segundo encuentro de los cuatro que integran el ciclo "La Voz de los pueblos de Castilla y León", coordinado por las Profs. Graciela Lafrocce (responsable de Cultura del Centro Salamanca) y Liliana Montiel (Directora de la Coral Helmántica de dicho centro y del Coro Zamorano). 

El ciclo, que también se ha dado en llamar "Castellanos y Leoneses sueñan", presenta el "patrimonio cultural inmaterial, herencia y recuerdos ligados a valles y montañas de las nueve provincias guardados en la memoria del corazón de nuestros mayores, recuerdos y sentimientos de la emigración, la historia oral". Es su propósito poner al alcance de los interesados museos de sitio y testimonios de primera mano, brindados por los protagonistas en una amena reunión a la que asiste quien lo desea, con entrada gratuita. 

El material estará disponible en un video filmado por Rodolfo Cervantes, reconocido en la colectividad española por la calidad de su trabajo.

Muy bello era el museo de sitio de León, con la Virgen del Camino, las madreñas traidas por uno de los socios, las medias de lana que, a sus noventa años, teje la madre de la presidente del Centro Región Leonesa. La participación de la provincia se abrió con un texto de la leonesa Pilar Llanos, autora de un precioso libro publicado el año pasado.  

Seguidamente, Agustina Berlanga evocó su infancia en Vega de Espinareda, El Bierzo: "Era hija de un minero y una labradora. Hasta los nueve años fui muy, muy feliz, porque hacía lo que yo quería - jugaba en la plaza, robaba cerezas -, pero todo esto se me acabó en un momento en que mi padre y mi madre fueron al monte a juntar hojas de pino porque se venía el invierno y, como el ganado no podía salir, se le ponían esas hojas. Con tan mala suerte que una vaca hizo una mala maniobra, dio una marcha atras y se cayó arriba de mi padre. Mi padre estuvo nueve horas ahí abajo; mi madre no sabía que le pasaba y cuando lo sacaron, ya no había nada que hacer. Y ahí vino mi pena, que fue muy grande. Mi mamá no estaba muy bien, extrañaba mucho, era mucho el trabajo que tenía, y como aqui tenía todos sus hermanos y dos hijas - mis hermanas mayores -, decidieron que viniéramos para aquí para estar todos juntos. No sé si fue lo mejor o no, pero vinimos. Extrañé mucho a mi pueblo, mucho, sobre todo a mi burra, porque mi burra me llevaba adonde yo quería: con las vacas, a buscar una lechuga, cuando mi madre se iba a otro pueblo y no me llevaba, iba atrás de ella, un rato andaba ella, otro rato andaba yo". Así comienza su relato.

En el museo de sitio de Soria, apreciamos delicados bordados, fotografías y las camisetas del equipo de futbol, entre otros valiosos objetos.  

María Luz Palacios evocó el sonido de las campanas de la iglesia de Santa Maria en Yanguas: "Yo soy de un pueblo de la provincia de Soria en el norte, que se llama Tierras Altas, y es como si dijéramos la capital de otros veinticinco que se llaman Tierra de Yanguas. Es un pueblo medieval. Las casas son de piedras, las calles también, y tiene las casas con escudos - quiere decir que ha vivido gente noble -. Está muy bien situado; es de montaña. Tiene una iglesia muy bonita, gótica, del siglo XII, otra del XV y tiene una torre románica". Acerca de la vida rural, comentó: "Al nacer despues de una guerra, y en los pueblos, no pasamos hambre como pudieron pasar en las ciudades grandes. Mis papás tenían la huerta, y yo veía que eso que sembraban y cultivaban se lo echaban después a los cerdos, o sea que los cerdos eran como los de bellota, ahora. Era todo natural lo que comían. Mis papás no tiraban nada. Mi mamá, las ciruelas que sobraban, las conservaba para el invierno. Lo mismo con la matanza. Todo lo conservaban para el invierno. Trabajaban muchísimo, muchísimo". Y siguen los recuerdos.

En el de Zamora, se exhibieron mantones, arte textil, loza, esculturas en metal - como el bellísimo Cristo que hizo el abuelo de María Manuela - y la capa alistana de la que nos ocuparemos. 

María Manuela Rodríguez habló de la empanada sanabresa, y trajo una para que degustáramos. Comentó que le transmitieron que "Levántate, morenita" era la canción que se les cantaba a las novias, cuando iban a buscarlas a las casas. Recordó las ferias de los lunes. Transcribo un fragmento de su exposición: "A mi me trajeron de seis meses, como una hija de emigrantes. Eso sí, mi mamá se encargó muy bien de enseñarme toda la historia familiar. Siempre le gustaba contar, recontar y volver a contar. Yo nací en Zamora, en la región más pobre de Zamora. Allá no había trigo; era centeno lo que había. Tuve la suerte de conocer a mis abuelos paternos, porque vinieron a Buenos Aires y se quedaron dos años viviendo en casa".

Se encontraban presentes la Presidente de la Federacion de Sociedades Castellanas y Leonesas de la Argentina, Emilce Arroyo Pastor; Agustina Berlanga, Presidente del Centro Región Leonesa; el Presidente anfitrion, Cdor. Rubén Gómez; la Dra. Pilar Berzosa Esteban, Presidente del Centro Soriano Numancia, y Alfredo Miranda, Presidente del Centro Zamorano de Buenos Aires, así como tambien autoridades de dichas instituciones, de otras que ya participaron y de autonomías que, sin ser castellanas, acompañan a las casas hermanas.

Brindaron sus testimonios la zamorana María Manuela Rodríguez, la soriana María Luz Palacios y la leonesa Agustina Berlanga, quienes recibieron sendos obsequios.

El Presidente del Centro Zamorano vistió la "Capa alistana" - también llamada "Capa de honras, Capa de chivas o Capa parda" -, que le fuera enviada desde Zamora. Explicó sus características - gran peso, impermeabilidad - y expresó que alguien merecia llevar esa capa, por su enorme capacidad de trabajo y por su compromiso con la colectividad: Emilce Arroyo Pastor. Dicho esto, la colocó sobre los hombros de la presidente de la federación, en señal de respeto y agradecimiento.

Tantos y tan emotivos momentos fueron matizados por la música y la danza,

destacándose las actuaciones de

Guadalupe Maiorino, Luis Cejas,

Nestor Seijas Martín - vicepresidente del Centro Zamorano -, la Coral Helmántica, el Coro del Centro Zamorano, el Ballet Luna Morena, el pianista Ezequiel Dalairac y el quenista Damián Guitran. Entre las piezas interpretadas, mencionamos "A la luz del cigarro", "La peregrina", "Ya se van los pastores" el "Baile de Cintas", "La Tarara", el "Bolero de Algodre", el "Baile de los Palos", "La traición de Bellido Dolfos" y "Tío Babú". "En casa de Tío Vicente" fue el tema elegido para cantar todos juntos, al finalizar el encuentro. Las paginas con la letra fueron distribuidas a cada espectador; así se trabaja en el Centro Salamanca.

Siempre tan atenta, la Prof. Liliana Montiel destacó la colaboración de los periodistas presentes: el Dr. Fernando López Pereira - de la audición radial "Recorriendo España", creada hace décadas por su padre, el recordado José Luis López Garra - y la Lic. María González Rouco. Recibimos el agradecimiento del Presidente Cdor. Rubén Gomez, en nombre de la entidad salmantina, y también se agradeció la colaboración de Melisa Barrionuevo, quien por medio del zoom hizo posible disfrutar a la distancia de tan importante evento.

En la despedida, la foto con la fundadora y primera presidente del Centro Castilla y León de Tres Lomas (Provincia de Buenos Aires), Ida Pérez, evidencia la fraternal relacion que une a quienes tanto hacen por la pervivencia del legado español en la Argentina. Ellos y muchos hispanoargentinos más se darán cita en el tercer encuentro, destinado a evocar a las provincias de Avila, Segovia y Valladolid. Lo esperamos con sumo interés y felicitamos a los responsables por una iniciativa tan necesaria y tan eficientemente llevada a cabo.

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